Otro cierre de trimestre ya está aquí y sí, toca prepararse –otra vez– para el pago de IVA y retenciones. Balance de ingresos y gastos, facturas, papeleo y calculadora u hoja de cálculo preparadas. Lo hemos hecho infinidad de veces, cuatro cada año para ser exactos, pero que se nos sigue haciendo cuesta arriba.
Anticiparse, organizarse y tener los pasos claros te permitirá llegar con más tranquilidad a todo y gestionar tus obligaciones fiscales de manera más sencilla y sin tantos agobios.
El cierre del trimestre supone, básicamente, cumplir con las obligaciones administrativas y hacer las declaraciones pertinentes frente a la Agencia Tributaria.
Ahora, lo que estas buscando, 4 consejos para hacer más fácil el cierre del trimestre. Sabemos que es duro, e intentaremos que no se convierta en una montaña casi insalvable. Aplica estos consejos y evita los problemas de última hora.
1
No lo dejes para el último momento.
Las declaraciones trimestrales pueden ser engorrosas, lo sabemos bien. Pero parte del secreto es llevar las cuentas al día en todo momento. Ser consciente de que el 21% de lo que facturas es de Hacienda y aunque no guste, no es discutible. Si a final del trimestre te pones a recopilar las facturas, a buscar los recibos para aumentar el IVA soportado y reducir la cantidad a pagar, intentar adivinar a qué corresponde ese gasto de hace dos meses, no se vaticina una buena experiencia. Nuestra recomendación es que, desde el día uno del trimestre, cada mes, vayas apuntando todo, para que al final del trimestre no suponga una carga extra excesiva tanto para to como para tu gestoría.
2
Cuenta con un gestor.
Delega esa parte del trabajo que siempre se convierte en una tarea pesada, que arrastras y acabas aborreciendo. Acude a una persona experta y profesional y líbrate de estas tareas tediosas, ahorra tiempo y mejorarás el control de tus cuentas.
Ten en cuenta que, aunque no hayas tenido ingresos durante el trimestre, es una gestión que debes realizar. En este caso, en la declaración se marcará “sin actividad”.
3
Calcula lo que te toca pagar.
Tanto si delegas tu contabilidad como si la gestionas tú (la primera opción no elimina la segunda como personas que gestionamos un salón), saber cómo van las cuentas de la empresa y tener una idea aproximada de lo que debemos liquidar, no es una opción. Una práctica recomendable es que, con cada pago que recibas, separes el IRPF y el IVA del resto. De esta forma, no contarás con ese dinero y evitarás los “sustos”.
4
Prevé el cobro.
Asegúrate de tener dinero en la cuenta para pagar el IVA y el IRPF.
En el supuesto de no poder asumir el pago, tienes la opción de fragmentarlo o aplazarlo. Puede ser una solución en caso de no tener liquidez en el momento de la declaración.
En definitiva, el cierre del trimestre nunca va a ser tu tarea favorita, pero cuanto más organizado lo tengas todo, más sencillo será y menos lo notarás. Colabora con tu asesoría, anticípate y no lo dejes para el último momento. Tip final: se consciente en todo momento de que lo entra en caja, no es tuyo. La Agencia Tributaria, la Seguridad Social, el alquiler, tu equipo, tus proveedores, los servicios básicos, (tu estableces las prioridades) todo ello conforma una serie de obligaciones que debes tener en cuenta si quieres tomar el control y dirigir tu salón de peluquería hacia el éxito. En Demeral sabemos que nuestros productos pueden ayudarte a obtener los mejores resultados, y si además te damos las herramientas para que tu proyecto crezca, ya formas parte de la revolución de la peluquería.
2. Adaptación a las Tendencias Cambiantes: La industria de la belleza está en constante evolución con nuevas tendencias en cortes, colores y estilos emergiendo constantemente. Mantén la calma al enfrentar estos cambios y busca oportunidades para aprender y adaptarte. La formación continua y la actualización de tus habilidades te ayudarán a mantener tu negocio relevante.
3. Gestión de la Carga de Trabajo: Los días pueden volverse agitados en un salón de belleza, especialmente durante las temporadas de bodas o festividades. Mantén la calma al gestionar una carga de trabajo abrumadora. Organiza tus citas de manera eficiente, delega tareas si es necesario y recuerda la importancia de mantener la calidad del servicio incluso en momentos ocupados.
4. Resolución de Problemas Técnicos: La tecnología desempeña un papel creciente en la industria de la peluquería, desde sistemas de citas hasta herramientas de estilismo avanzadas. Cuando enfrentes problemas técnicos, como problemas con el software de citas o equipos defectuosos, mantén la calma y busca soluciones. La paciencia y la capacidad para superar obstáculos técnicos son habilidades valiosas.
5. Aprendizaje Continuo: La formación y el aprendizaje continuo son esenciales en la peluquería. Mantén la perspectiva de que siempre hay algo nuevo que aprender y mejorar. Invierte en cursos de actualización y busca mentoría si es posible. Cada nueva habilidad adquirida te hace más versátil y valioso como profesional.
6. Cuidado Personal: No te olvides de cuidar de ti mismo en este entorno a menudo agitado. Mantén la calma al hacer espacio para el autocuidado y el tiempo libre. La resiliencia y la confianza en uno mismo se fortalecen cuando estás en un estado mental y físico óptimo.
En resumen, en el mundo de la peluquería, mantener la calma y la perspectiva es esencial para superar los desafíos y crecer como profesional. Cada experiencia, incluso las difíciles, puede ser una oportunidad para aprender y mejorar. La confianza en tu habilidad para afrontar los obstáculos y la resiliencia para adaptarte a las cambiantes demandas de la industria son clave para el éxito a largo plazo en la peluquería.
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