¿Cómo te ve tu equipo?

Examina tus habilidades de liderazgo.

Mira a tu alrededor y sientes a veces que tienes un exceso de personas trabajando en la peluquería. En otros momentos te enfureces porque te sientes la persona más ocupada del salón y la única que está trabajando. Las reuniones de equipo sólo se llevan a cabo cuando algo no lo soportas más y quieres poner algunos puntos muy claros. Consumes tu tiempo buscando formas de llenar la agenda de citas y, al final del mes, sabes que lo que vas a cobrar es los que queda después de pagarle a todo el mundo. Tu equipo no sabe si está teniendo un buen o un mal día, y tú tampoco. Demasiadas cosas es un cabeza. En resumen, el caos generalizado.

Se que no va a gustarte, pero, cuando lideras un equipo, la responsabilidad recae sobre ti. Debes recuperar tu confianza, saber que conocer el estado de cada una de las personas que forman tu equipo forma parte de tu día a día y dar un paso adelante para recuperar el control.

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Vale, ¿Por dónde empezamos? Para empezar, un buen punto de referencia es que el valor de los servicios prestados por cada persona del equipo debe ser equivalente a tres veces neto o cuatro veces bruto de su salario mensual. En ese nivel, con lo que equivale aproximadamente a una ocupación promedio del 85%, las personas que conforman el equipo se convierten en un activo para la empresa en lugar de un gasto. Cuidado con esas personas que aportan mucha ayuda para que otras tengan una facturación espectacular. Personas que aportan al equipo sin ser las estrellas, porque esas personas también son fundamentales, aunque no cumplan estos parámetros de facturación.

Es fundamental para el éxito de tu peluquería que todo el equipo sea consciente de cuales son las estrategias y los objetivos. Reserva reuniones regulares grupales e individuales para garantizar que cada persona se mantenga positiva, comprometida y claramente alineada con la dirección de tu empresa. No olvides interesarte por sus ideas (entre mil locuras siempre hay una genialidad) así como por su situación personal. Hemos de ser empáticos con toda la gente que conforma el equipo de trabajo. Antes que alguien a quien pagas un salario, estás hablando con una persona, con sus inquietudes, ideas y proyectos. Si es necesario, llegado el caso, puede que tengamos que enfrentarnos a un recorte del personal del equipo, en lugar de la presión constante para tratar de llenar los espacios en blanco en el diario. A veces, un paso atrás es totalmente necesario para coger impulso y abordar el proyecto con fuerzas renovadas y las personas adecuadas.