Logotipo Demeral España

¡Alarma! ¡Se acaba el dinero! ¿Qué hacer?

Vale, no hay reservas de dinero y antes de que entres en pánico vamos a ver como reconocer esta situación, qué podemos hacer y cómo actuar antes de que sea demasiado tarde

Aunque no lo queramos reconocer, antes de que nuestra cuenta aparezca en números rojos y empiecen los problemas, hay algunas señales que debemos tener en cuenta. Señales que debemos saber leer para reconocer una situación que, aunque dolorosa, puede ser muy real. *Te voy adelantando que la solución no suele ser huir hacia adelante*. No cumplimos con los plazos de pago a los proveedores y comienza a preocuparnos por cómo pagarle todo y a todos. Nos podemos calcular cuando y como podremos hacerle frente a esta situación. El dinero que ingresa el salón se absorbe instantáneamente y es posible que incluso en este momento estemos inyectando efectivo para pagar las deudas.

Vale, no lo queremos reconocer, pero esto tiene nombres: Gasto excesivo y falta de planificación presupuestaria.

Si hemos llegado a esta situación, lo último que debemos hacer es obviar lo que está ante nuestros ojos y decirnos “mente positiva, todo esto pasará”. Porque esa es la antesala de un final muy próximo y bastante desagradable, te lo aseguro. Tenlo siempre en cuenta: “el dinero manda y lo que entra en tu peluquería no es tuyo”. Debes estar al tanto de tu economía para asegurarte de tener siempre liquidez para cubrir tus costes. La forma más sencilla de hacerlo es con una simple hoja de papel. Todo lo que necesitas es sentarte escribir de forma honesta (hacerse trampas al solitario es una tontería) cuales son los gastos actuales y pendientes durante los próximos meses, comparándolos con los ingresos reales y esperados.

Empecemos por nuestra asesoría y no temamos pedir ayuda. No tiene sentido sufrir en silencio dirigiéndonos hacia un destino fatal. Lo mismo ocurre con los proveedores: si tenemos problemas con las facturas, preferirán con diferencia establecer un plan de pagos con nosotros antes que vernos incumplir por completo. Examinemos cada gasto, tanto grande como pequeño, para asegurarnos de obtener las mejores tarifas y términos posibles. Te sorprenderá cuánto puedes ahorrar. Además, ¡deja de gastar, ya! Compra lo esencial para seguir adelante con una gestión de stock eficiente extraída de métricas como ticket medio y rotación de los diferentes productos. Hacer un presupuesto cambia nuestros hábitos de compra a largo plazo. Y como plato fuerte, hemos de considerar que también necesitamos actualizar nuestros propios precios y dimensionarlos a nuestra empresa. Realizar este ajuste de forma coherente y estructurada puede tener un impacto enorme, mayor de lo que puedas imaginar.

Por lo tanto, y como resumen, frente a la adversidad financiera, la inacción es nuestro peor enemigo. La situación puede ser intimidante, pero el poder de cambiar las cosas está en nuestras manos. Es hora de abordar la realidad con valentía y una estrategia clara. Con un simple papel y un ejercicio de honestidad, identifica tus gastos e ingresos y enfrenta la verdad de tu economía. Pide ayuda, renegocia, reduce gastos, y si es necesario, ajusta tus precios. No se trata solamente de cómo sobrevivir el presente; estamos hablando de proyectarse hacia un futuro más estable. Toma este momento como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje, no solo para tu negocio, sino también para tu desarrollo personal. Es el momento de actuar, de hacer ajustes conscientes y dirigidos que te conducirán a un camino de recuperación y prosperidad. No lo dejes para mañana; el cambio debe comenzar ahora, con decisiones informadas y pasos firmes. ¿Ya te has decidido a tomar el control y reescribir el futuro financiero de tu peluquería?

NOTICIAS PARA SALONES REVOLUCIONAROS